Enrique Quevedo

Enrique Quevedo

Enrique Quevedo, aunque nace en Cádiz, pasa su infancia y adolescencia en las entonces solitarias playas de Chiclana en una casa en la que abundaban los tebeos. Carpanta, Rompetechos, El botones Sacarino, El Capitán Trueno, Zipi y Zape y un largo etcétera son los personajes que lo acompañaron durante su niñez.

A principios de los 90 estudia Bellas Artes en Sevilla y posteriormente se traslada a vivir al barrio de Gracia en Barcelona, y de allí a Tiana, un pequeño pueblo del Maresme catalán. Allí conoce a la tieta Josepa, que de jovencita trabajó ayudando a Lola Anglada a iluminar sus dibujos. Ella le cuenta mil cosas sobre sus años con la Lola.

De aquellas historias y de aquellos dibujos, empieza a despertarse en él su interés por la ilustración. De aquellos vientos vinieron muchos libros ilustrados y también, por fin, una enorme tempestad de la que nació este su primer cómic.